En Guinea Ecuatorial, un escándalo de videos sexuales ha desatado una lucha por la sucesión del presidente Teodoro Obiang Nguema, el líder con más tiempo en el poder a nivel mundial. Baltasar Ebang Engonga, conocido como «Bello», sobrino del presidente y aspirante a sucederlo, se encuentra en el centro de la polémica tras la filtración de cientos de videos íntimos, muchos de ellos con mujeres vinculadas a altos funcionarios y familiares del gobierno.
Los videos comenzaron a circular en redes sociales, impactando a la élite política y generando teorías de que fueron filtrados para desacreditar a Engonga. Esto ocurre en un contexto de intrigas políticas, donde el vicepresidente Teodoro Nguema Obiang Mangue, hijo del presidente, ha sido señalado como el principal interesado en eliminar posibles rivales para suceder a su padre.
Engonga fue detenido bajo acusaciones de corrupción y malversación, lo que agrava el escándalo. A pesar de los esfuerzos del gobierno por detener la difusión de los videos, siguen circulando y han revelado la lucha interna por el poder en el país, junto con las tensiones sociales y políticas de una administración criticada por su historial de derechos humanos y corrupción.
El caso también ha generado sospechas de que el gobierno podría usar este escándalo como pretexto para intensificar la censura y controlar aún más el acceso a la información.